Pequeños placeres dietéticos que ayudan
Viernes, 01 Abril 2022
No le falta razón a quien dice que la comida es el placer más longevo...El caso es que es importante no renunciar al bienestar que nos produce aquello que nos apetece. Claro , lo inteligente es que elijamos aquello que nos apetece y además nos cuida. Un pequeño bocadillo por la mañana con tomate, aceite virgen de oliva y un poco de jamón de bellota es un placer indiscutible que además aporta vitamina E y grasas cardiosaludables. Por no hablar de los 20-25 gr de avellanas, nueces o almendras que ejercen de perfecto tentempié a media mañana y además añaden calcio, magnesio y grasas poliinsaturadas a nuestra dieta. O de la sabrosa ración de setas, ahora en plena temporada, que son una perfecta y ligera guarnición y que suman además a la dieta ergosterol, fibra y minerales. Una pequeña ración de pan de cereales y unos 10-15 gr de chocolate negro (150-170 Kcal ) hará que la tarde sea menos larga y que lleguemos a la cena con menos apetito sin recurrir a la pastelería o la clásica merienda dulce. Y por supuesto, una suave compota de manzana natural mezclada con un yogur artesano y un poco de miel como colofón a la cena nos proporcionará un sueño reparador y mimará nuestro estómago. Estomago por cierto que es posible que estos días demás síntomas de acidez y ardor que hace unas semanas. Lo dicho, ante el mal tiempo no olvidemos que hay placeres que siempre ayudan.
La sugerencia: postre de otoño
Pelar y cortar en gajos dos manzanas golden. Cocerlas en una mínima dosis de agua mineral natural con una ramita de canela y un poco de zumo de limón. Cocerlas durante 15-20 minutos a fuego medio. Una vez cocidas pasarlas por la batidora hasta que adquieran una consistencia de puré. Finalmente repartir la compota en dos vasos( o copas) y añadir a cada uno medio yogur artesano entero endulzado con una cucharadita de miel. Es un postre sano, ligero y digestivo.